Clasificadas para la División de Honor de la Liga Catalana (DHC)
Esta es la crónica de un partido que no vi, pero que viví desde mucho antes.
Con Filadors, habíamos jugado en Lérida un triangular y les vencimos de manera contundente. (Además, si leísteis la crónica, resalté que eran personas jóvenes, simpáticas y muy agradables). Sin embargo, tras la desaparición de otro equipo, se reforzaron con jugadoras de mayor nivel. A pesar de que aritméticamente tenían una opción de clasificación, para mí las probabilidades de que esto ocurriera eran mínimas. Sin embargo, tanto los entrenadores como las jugadoras defendían la premisa de «partido a partido». Tanto la han defendido que, a mi parecer, me pusieron en una situación de estar nervioso pero al mismo tiempo confiado.
Lo que tenía que pasar ocurrió: jugaron de forma impresionante y, una vez más, dejaron el marcador de las rivales a cero. El resultado final fue 49-0, sin ningún tipo de relajación, ya que metieron ensayos hasta el último momento.
La verdad es que estoy muy contento y creo que todos en el club también lo están. Ahora nos esperan Andorra, Crub, Buj (los equipos que se han clasificado en las primeras posiciones), y CEU. Seguramente jugaremos los dos partidos allí. También están INEF de Lleida y nosotras.
Serán partidos apasionantes, de poder a poder, donde la intensidad está garantizada. Podemos ganar a todos, pero también todos pueden ganarnos a nosotras. Lo que puedo garantizar es que se dará todo en cada entrenamiento y partido.
Y antes de todo esto, el fin de semana que viene ¡tenemos el partido contra el UNI! Son partidos que valen por sí solos. NO OS LO PERDÁIS si podéis.
Para finalizar, un recuerdo a las bravas jugadoras de Filadors, que se quedaron a disfrutar del cuarto tiempo con nuestras jugadoras. Un bonito espíritu, ya que también en eso son grandes: maravillosas anfitrionas.
PD: Todos estamos preocupados, desde el presidente hasta el último aficionado. La locomotora de este club, que es el equipo de DHB, está pasando por momentos muy difíciles. Esto afecta a todos, incluso a la escuela.
Son tiempos para estar unidos, apretando los puños y recordando que el Fénix siempre renace. De aquí saldremos más fuertes y mejores, con cicatrices, claro, pero mejores.