Chapeau: La crónica del Tio Nan
Los viajes a Andorra la Vella(que es más bonito que viejo:A partir de ahora Tío Nan el Vello) son de las pocas ocasiones de viajar un equipo solo.
El femenino solo es un peligro. O dos. El autobús nuevo de Murillo, que se pueden quitar algunos asientos para silla de ruedas…
La columna mortífera de musica- a ratos ponen muy buena- y la mala dirección coral – está claro que juegan mejor que cantan pero disfrutar disfrutan.
Allí parecía que el único que estaba nervioso era yo; hasta se lo pregunté a varias… Da gusto. El viaje de ida entre las que se ponen a estudiar y se quedan dormidas hasta sorprenderte que tienes una futura subastadora entre nosotras es una maravilla
Alguien normal, no sé, puede que hubiera..
Hasta Javi encontró una vocación con el micro.
El caso es que después de unas 30 rotondas hacemos nuestra aparición en el campo de rugby.
Entre los abrigados como si fuéramos al polo norte. Las valientes a pierna descubierta y las fassion… que haberlas hailas, precedidos por la columna infernal que saca música, solo nos faltaba saludar al público como las famosas… todo llegará. Nos hicieron quitar la música porque ellos también tenían. ..
Lo mejor que, sin sol, hacia buena temperatura aunque llovía un poco.
¿Porque estaba yo nervioso si solo iba de animador, eso si,sin pompones?
Porque Andorra es el equipo que mejor nos engaña. Propone un juego alegre abierto donde te regala ensayos siempre que ellas hagan más.
Y su equipo de este año técnicamente aún es mejor. Su plantilla corta; y aquí me voy a permitir una pequeña reflexión.
Nuestro mayor activo son el número de jugadoras que tenemos. Gracias a eso podemos sacar sábado a sábado una plantilla competitiva de 23 jugadoras(ayer acabó jugando de 8 una talonadora y lo hizo muy bien en los minutos donde se nos salía el corazón por la boca). Dos equipos dejándose el alma y los cuerpos exhaustos,en un partido que su segundo tiempo se prolongó casi 50 minutos porque las jugadoras- sobretodo las suyas- estaban muertas.
Nosotras fuimos como grupo superiores.pero ganar tiene mucho mérito porque fue un partido muy ofensivo. Pese acabar 8-11.
Las nuestras de atrás acabaron muertas por la exigencia de sus patadas y de sus cortes.
Su delantera técnicamente- y también en picardias- eran buenas.
¿Coño como ganasteis?
Porque somos un equipazo en amor propio, porque hasta las enfadadas, por sus razones ,salen al campo y lo dan todo se olvidan de su enfado y luego- eso si- vuelven a su enfado.( nubarrones de orden interno. Todas son buenas personas y generosas y el ser ambiciosas y querer dar más las honra)
Se ganó porque somos un gran equipo, hasta casi una familia- ¡pero de las raras eh!- donde la amabilidad básica y el respeto reinan y hasta el humor.
Tenemos que aprender.
Estamos muchas veces en sus 5 metros pero en vez de poner una sonrisa malévola como el gato de Alicia en el país de las maravillas(una cerveza para la jugadora, mayor de edad, que diga su nombre) nos ponemos ansiosas. En vez de decir vamos a divertirnos y volverles locas nos ponemos nerviosas y nos volvemos locas nosotras. cometiendo fallos de manos.Una y otra vez partido tras partido:¡ con la delantera que tenemos! Para hacérnoslo mirar que se dice.
Tuvimos en el segundo tiempo dos ensayos claros. Una maravillosa carrera de nuestra caballo loco(yo como otro loco gritando desde la banda: CORRE, CORRE CORRE como la película de Forrest Gun, casi patetico) que se quedó en la orilla.
Y otra por la maldita regla de la mano debajo que yo no comparto.¿quieres espectáculo y creas una regla que en categorías no de super elite no puedes controlar de ninguna manera… donde la picaresca- el rugby es de rufianes, pícaros por definición- en la oscuridad de todos ahí apelotonados… llegará un día que estén todas las manos del equipo defensor todos con una sonrisa beatifica.¡ Anda ya!
El corazón en puño hasta el final. que nuestra maltrecha delantera improvisada al final no solo dio la cara: Nos dio la victoria.
Nuestro respeto al pundonor, al precioso juego de Andorra. Nos enseñaron que podemos aprender y ser mejores. Y dar las gracias por prepararnos un tercer tiempo para el viaje avisándolos con tan poco tiempo.
El viaje de vuelta nos los quedamos para nosotras.