Cuando ya nada se espera.
Este es el primer verso de un largo poema de Gabriel Celaya. Que puso música Paco Ibañez. Viejísima y no se porqué me vino a la cabeza. Otro verso decía que estamos tocando el fondo
Ese era el momento tan delicado que estaba pasando el primer equipo antes de empezar.
Ante este partido-todo podía ser un desastre- es uno de los equipos punteros del grupo desde hace unos años. Es un equipo que de ser el tercero o el cuarto de Valencia ha progresado mejor. Tiene una delantera muy alta y poderosa y los del banquillo no son peores. No olvidar que cuando nuestro sub 18 quedó segundo de Cataluña ellos quedaron primeros de su comunidad. No se si muchos de esos jugadores han llegado al primer equipo. De los nuestros ayer jugaban dos de titulares.
La derrota flotaba en el ambiente y para colmo hubo que hacer un cambio de última hora por enfermedad. La esperanza siempre esta ahi y antes de empezar aún había alguna posibilidad de seguir aspirando al grupo elite. Eso es aritmética simple. El mundo de las probabilidades decían otra cosa. Misión imposible.
Algo pasó en el intermedio del partido anterior cuando el entrenador Don Pablo dijo las palabras en descanso: «Me voy a dejar la vida en este y en todos los partidos que nos quedan, el que este conmigo que me siga»
Yo estoy con el.
hoy han demostrado que no solo somos 23.
No es para soñar porque no hay para soñar. La realidad es la realidad.
Pero hoy se ha jugado un maravilloso primer tiempo.
(Abro un inciso. El rugby es un deporte muy antiguo, si no el más antiguo, sus reglas corresponden a un siglo XIX muy estratificado y eso lo hace un deporte con unas reglas muy rígidas y con pocas posibilidades de cambiar- y no siempre para bien-la regla de la mano debajo del balón en los ensayos no favorece el ataque y es muy difícil de ver; a nosotros nos han quitado dos ensayos que nos hubieran dado alas… uno contra el CAU y otro ayer. Por esta rigidez demostrar creatividad por parte de los entrenadores y los jugadores es tan difícil pero es necesaria y nosotros la necesitamos como el comer)
Luego está el riesgo ¿ porque no arriesgamos? ¿Por qué hemos elegido patear antes de jugar? ¿En serio vamos a sumar lo suficiente así?¿en la ciudad del aire caótico? Perdidos por mil perdidos por mil quinientos… el equipo debe atacar decía un periodista italiano…
Y pese a todo ganamos un buen primer tiempo.Dejando su marcador a cero, si, pero nosotros con unos pobres tres puntos en el que quizá fue nuestro mejor tiempo en los partidos que yo les he seguido.
Es poco o muy poco. Pero se vio un equipo.
Yo hubiera preferido que hubiera sido al revés. Un primer tiempo, al paso, ganando tiempo y guardando fuerzas- con inteligencia, arriesgando en las dos o tres oportunidades que igual pudiéramos tener- para darlo todo en el segundo tiempo.(hay que conocer lo que se tiene. Un entrenador de baloncesto yugoslavo ganó una final de Europa con sólo seis jugadores de calidad en el partido más lento que recuerdo y con el marcador más bajo… por suerte cambiaron las reglas y algunos entrenadores apostaron por la velocidad loca… Hay que adaptarse a lo que se tiene
Ellos también juegan y no supimos jugar con sus nervios porque ellos no se podían permitir el lujo de perder, y no sólo eso, si no la importancia del bonus. El grupo elite es muy caro en el grupo nuestro.
Esto a nosotros nos ha provocado mucha ansiedad en vez de creérselo a los demás equipos o otros han reaccionado mejor (al CAU lo tuvimos fuera de la competición… y en un arreón desesperado nos cambiaron los papeles. Ayer nos volvió a pasar. Un ensayo suyo en la esquina- siempre mejor ahi pese a todo- y se nos viene todo abajo… y se nos van en el marcador. Y cuando ya casi es imposible el amor propio nos salva… la cara pero ya es tarde para el resultado
Como bien nos dijo Mauricio esta- por desgracia-ya no era nuestra liga.
Esta empieza ahora. Y no va ser un paseo ni mucho menos, todos nos quieren ganar.
PD felicitar a Oswaldo de equipo de rugby subacuático por su participación en Goteborg en un torneo internacional con una representación española. Ganaron un partido, empataron otro y perdieron los dos primeros.