Los partidos después de la vuelta de vacaciones siempre son jornadas complicadas: vuelves sin haber entrenado suficiente, perdiendo la sincronía alcanzada, y contra un equipo, que habiendo perdido los partidos anteriores, siempre de muy poco.
Partido feo, bronco, con muchas imprecisiones y muchos golpes en contra. Algún jugador para destacar por su pundonor, energía. Intensidad. Hoy por ti mañana por mi, es un equipo.
En el primer tiempo mucho tiempo parado cada vez que salía el balón fuera! No había balones suficientes o no reunían las condiciones El Segundo tiempo más de lo mismo, los entrenadores dejándose la voz desde la grada. Un partido tan bronco no podría acabar sin una tangana. Hoy, dos. Una exclusión por cada lado, (jugadores elegidos muy aleatoriamente quizá).
La jugada salvadora: un corte espectacular de balón. Con ensayo y transformación. Aire 5-12. La tónica no ha cambiado: bronca, pero bien gestionada. Dentro y fuera del campo. Dos intentos a palos-uno muy lejano-que ha estado a punto-y uno pasado.
5-15.
En el último minuto lo maquillan con un golpe. 8- 15. Sufrimiento en la grada y en el campo. Pasión, Son partidos importante ganarlos bregando, con compromiso.
Tres de tres.